RENOVACIÓN DE LA CATEQUESIS DE INFANCIA EN LA DIÓCESIS DE MÁLAGA

El Catecismo Jesús es el Señor ha supuesto en nuestra diócesis una renovación de la catequesis de infancia, que  está haciendo posible realizar una mejor iniciación cristiana de los niños.

La implantación de El Catecismo Jesús es el Señor como guía y elemento básico de la Iniciación Cristiana ha supuesto una renovación fundamental y sustancial de la catequesis de infancia en nuestra Diócesis.El punto de partida, y la hoja de ruta, ha sidola Carta Pastoral, Renovar la Catequesis de infancia, de nuestro Obispo y pastor D. Jesús Catalá Ibáñez, ya que en este documento nos ha dado las Directrices, o líneas maestras para dirigir el cambio. Documento que, paso a paso, vamos asumiendo e integrando en nuestro modo de hacer la Iniciación Cristiana de nuestros niños y niñas.

Gracias a Dios hemos pasado de las palabras a los hechos concretos, y soy consciente de que este cambio, por ser en esencia, es lento. Nos queda todavía mucho por hacer, pero lo importante es que cada día es mayor el número de sacerdotes, diáconos, religiosos, y laicos catequistas y padres de familia que tienen más claro hacia dónde vamos y qué es lo que hay que hacer para conseguir iniciar cristianamente a estos niños.

La renovación de la hablamos tiene como objetivo hacer una catequesis menos escolarizada. Queremos y estamos pasando de una catequesis muy centrada en escribir, pintar, colorear, completar frases,…  mediante la proposición de tareas muy directivas, a una catequesis en la que el catequista narra su propia experiencia de los contenidos que está transmitiendo; a una catequesis que utiliza la interpretación individual y creativa de la imagen, a una catequesis en la que la música, el gesto, el movimiento, tienen un gran protagonismo. Todos estos instrumentos, todos estos lenguajes complementarios utilizados de manera integrada, consiguen que el mensaje de los contenidos se interprete, se reconstruya, se aprenda e interiorice, y así pasen a formar parte de la experiencia del niño/a. Es una catequesis basada en la participación que les hace disfrutar de lo que están conociendo y aprendiendo. Un referente de este nuevo estilo de catequesis es la nueva Guía básica del primer ciclo litúrgico que en estos momentos se está presentando por toda la diócesis.

La renovación que estamos viviendo se está notando en la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana.

En efecto, lo que promueve esta renovación es que los niños y niñas reciban estos sacramentos cuando están preparados para ello. Y lo hacen, individualmente o en grupo, en la Eucaristía de la comunidad parroquial del sábado o domingo, siguiendo la celebración habitual de la misma, y sin grandes preparativos ni parafernalia.  Y aunque  hoy por hoy la mayoría de los niños reciben por primera vez a Jesús sacramento en una celebración especial y en grupos, algunas parroquias ya han tenido esta experiencia de la que hablamos y la califican de positiva,

Los sacramentos comienzan a recibirse siguiendo el orden teológico: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Hay parroquias donde ya se ha celebrado el sacramento de la Confirmación antes que la Eucaristía. Y los niños llegados al uso de razón que no estén bautizados, recibirán los tres sacramentos en una misma celebración. Se sugiere que la Confirmación se celebre al final de segundo ciclo litúrgico, y la Eucaristía en los comienzos del tercer ciclo litúrgico.

La renovación también está consolidando la vocación del catequista. Cada día hay más catequistas por vocación que se sienten parte de una comunidad parroquial. Catequistas que han tenido una experiencia de Dios y de fe profunda, que celebran los sacramentos de la Eucaristía y  la reconciliación, que tienen hábito y experiencia de oración, que van más allá del día de la catequesis, pues preparan la catequesis con tiempo, que oran semanalmente por los niños y por el fruto de la catequesis, que hablan con ellos y con sus padres cuando lo ven necesario, y que viven aquello que están trasmitiendo.

Quiero terminar animando a los Padres, primeros educadores de la fe sus hijos, a que se integren y colaboren con nosotros en este proceso de hacer de su hijo/a un cristiano. Por eso, os pedimos que sigáis colaborando con nosotros asistiendo a las reuniones y celebraciones que convoque la parroquia. Especialmente, os pedimos que transmitáis la fe a vuestros hijos/as con vuestro ejemplo en la vida diaria y que consiste en actos tan sencillos como bendecir la mesa, rezar por las noches, leer juntos la Palabra de Dios, participar de la Eucaristía del sábado o domingo, vivir el domingo como el día del Señor.

            Pido al Señor y a la Virgen de la Victoria que nos ayude a seguir consolidando este cambio para que estos niños sean buenos cristianos.

 

Manuel Márquez Córdoba

Delegado de Catequesis.